Docente: Johana Espinosa Cano. QUE ES EL RESGUARDO
Embera Chami, cuyos dos significados
lingüísticos son: Embera: Hombre o nativo Chami: maíz o montaña _ Hombre del
Maíz _ Nativo de la montaña
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Las
piedras marcadas con dibujos de nuestros antepasados, como la piedra herrada
que se ubica en la comunidad de Quimbaya.
TRADICIONES DE LOS PIRZAS
Habitantes de la cuenca del rió Imurrá o rió Riosucio, tenían
como principal actividad económica el cultivo de maíz, la
explotación del oro de veta y de aluvión la extracción de sal,
el tejido de mantas de algodón y la elaboración de
implementos de barro.
Su religión se basaba en el concepto del sol y de la tierra, el
uno femenino y el otro masculino de cuya unión brotaba la
vida, el culto a la tierra encarnada en la diosa de la chicha,
símbolo de la fertilidad atendido por mujeres que elaboraban
el licor del maíz, el cual no podía ser bebido sin antes ser
consagrado por ella. La luna para la regulación de los
cultivos como ser sagrado; aún se conserva sabia y ancestral
PROCESO HISTÓRICO:
A la llegada de los españoles a nuestra región, cuyas dos
expediciones fueron comandadas por los conquistadores
Jorge Robledo procedente del sur de (Quito Ecuador) y Juan
de Badillo del norte de (Cartagena). A los Pirzas tribu que
habitaba la región le agregan los españoles una de las tribus
de los ansermas, la tribu Umbra o Umbrías.
En 1597 se crea el resguardo indígena de Pirza Umbría, por
el juez de tierras Pedro Alvarado, la vida de este resguardo
giro en torno a dos puntos clave: la aldea agrícola de Pirza y
el real de minas de Picará, cuyos linderos fueron:
Del desemboque de la quebrada Aguacatal en él rió Riosucio
o imurrá, quebrada arriba hasta su nacimiento; de allí hasta
una piedra grande (que hoy queda de la carretera hacia
arriba) en la cual está grabado el número “1”; De allí al cerro
Iba; de ahí a la Sierra; en línea recta; hasta los nacimientos
de la quebrada Batero, quebrada abajo hasta su
desemboque en él rió Tarria o rió Quinchía, rió abajo hasta
llegar al rio Cauca, rió Cauca abajo hasta la desembocadura
del rió Riosucio, rió Riosucio arriba hasta el desemboque de
la quebrada Aguacatal.
El resguardo incluía no solo el total de lo que es el
corregimiento de Bonafont, sino además partes de la zona de
Irra y del municipio de Quinchía.
En 1627 ocurre un despoblamiento indígena, visita nuestra
región el oidor Lesmes de Espinosa y Sanabria, quien
dispuso que los indios de Pirza Umbría fueran sacados de su
tierra y llevados a la Vega de Supía del resguardo Pirza
Umbría, una parte le entregan a la parcialidad de Quinchía,
otra a la Montaña y llamara Escopetera y Pirza, la cual paso a
pertenecer a Catalina Jiménez Gamonares.
En el siglo XVIII cinco indígenas del Resguardo de la
Montaña, adquieren la tierra de Catalina Jiménez
Gamonares, son ellos Manuel Bañol, Hermenegildo Bañol,
Bernardo Bueno, Adriano Guapacha, y un Morales con cinco
familias se constituye a partir de 1884 la comunidad de
Escopetera y Pirza.
El primer gobernador de la parcialidad indígena Escopetera y
Pirza fue el señor Manuel Morales, el segundo Merardo
Largo, lo sigue Nelson Gaspar (reelegido), Marta
Guapacha, Jaime Tamayo, Olga Lucia Morales
(reelegida), José Ramiro Bueno, Diego Armando
Tabarquino Gaspar (reelegido) actual Gobernador.
Entre otros aspectos de este proceso histórico y organizativo
tenemos la conformación de la parcialidad indígena
Escopetera y Pirza en territorio de dos municipios y a su vez
dos departamentos. Teniendo en cuenta al centro poblado de
Bonafont como epicentro de las actividades económicas,
sociales, culturales y ambientales.
GOBIERNOS PROPIOS
MITOS Y LEYENDAS DE MI COMUNIDAD.
Los mitos y leyendas de Colombia hacen parte del folclor del país. Se trata de un conjunto de historias acerca de criaturas y seres legendarios que mezclan lo fantástico con las tradiciones populares. Forjadas en la tradición oral, estas historias reflejan las diferentes culturas que existen en el territorio.
A continuación contamos algunos mitos y leyendas de Bonafont Caldas, Resguardo Indígena Escopetera y Pirza, las cuales son muy populares en nuestra región como lo son, la llorona, La patasola, El duende y El silbón.
LA LLORONA
Se conoce también como la Sayona , se trata de una hermosa mujer que fue engañada por un joven el cual era su pretendiente, que inventó una falsa historia de un supuesto romance entre la madre de ésta y su propio esposo para ganarse su cariño. Cegada por los celos esta mujer asesinó con un cuchillo a su madre y huyó tras prenderle fuego a su casa, pero sin pensar que dentro de la casa de palma estaba su hijo dormido.
Ella regresó para tratar de rescatarlo pero ya era imposible, su hijo entre un llanto desgarrador fue consumido también por las enormes llamas.Desde entonces cada noche se le ve por los oscuros caminos asustando a los hombres mentirosos y borrachos, a quienes les seduce con sus encantos pero luego se convierte en una enorme criatura de colmillos afilados para luego devorarlos.
La leyenda se refiere a un pequeño duendecillo, vestido de un pantalón corto y un sombrero de alas anchas, Que cabalgaba sobre un marrano. Cuentan que el Tuy emite un silbido para llamar a su pequeño perro, que lo persigue a todas partes: Tuy, tuy ,tuy.
Y cuando se le pierde el marrano el cual monta, el duende molesto suele penetrar en los chiqueros para buscarlos. Ante su presencia, Los cerdos se asustan y chillan al ser azotados por el duendecillo con su bastón de oro para poder encontrar el suyo. Es entonces que los campesinos tienen que salir para encerrar a sus marranos sueltos en sus cochineras y poder espantar al duende, que huye ( como alma que lleva el diablo ) montando su cerdo, mientras silba a su perrito que camina junto a él : Tuy, tuy, tuy.
EL SILBÓN
El Silbón es la historia de un jovencito mimado, el cual era consentido por sus padres sin mayor conocimiento de la palabra respeto, tanto así que un día se le antojo comer “asadura”, lo que es igual a hígado, corazón y bofe, razón por la que el padre decide tomar su escopeta saliendo de casa en plan de cacería. El hijo cansado de tanto esperar a quien para altas horas de la noche aun no llegaba, va en busca de su padre escopeta en mano, tras caminar por el llano lo logra al fin divisar pero ¿Cuál sería su sorpresa? Que su padre no había logra complacer su antojo, razón por la que decide sin más remedio matar a su progenitor para de esta forma sacarle las viseras y llevárselas a su madre para ser cocinadas, no sin antes meter los huesos del cadáver un pequeño saco.
La señora intento preparar las viseras a su hijo, pero al cuestionar la tardanza de su esposo y lo extraño de las “asaduras”, empieza a interrogar al muchacho, quien confiesa su pecado, siendo maldecido “pa´ to´ la vida”, intentando huir del lugar es perseguido por su hermano Juan quien le sonó una tapara de ají y le “echo” a un perro de nombre “Tureco”, animal que lo acompaña hasta el fin de los tiempos mordiéndole los talones.
LA PATASOLA
La Pata sola es un espectro que aterroriza a quien la ve; mientras que en otros, es una astuta cazadora que atrae a sus víctimas con seducción y engaños, para luego destrozarlos.
Cuentan los abuelos, que habita entre la maraña espesa de la selva virgen. Con la única pierna que tiene avanza con rapidez asombrosa. Es el espanto más temido por colonos, mineros, cazadores, caminantes, agricultores y leñadores. Algunos aventureros dicen que es una mujer bellísima que los llama y los atrae para enamorarlos, pero avanza hacía la oscuridad del bosque a donde los va conduciendo con sus miradas lujuriosas, hasta transformarse en una mujer horrible con ojos de fuego, boca desproporcionada de donde asoman unos dientes de felino y una cabellera corta y despeinada que cae sobre el rostro para ocultar su fealdad.
En otras ocasiones, oyen los lamentos de una mujer extraviada; la gritan para auxiliarla, pero los quejidos van tornándose más afligidos a medida que avanza hacia la víctima y cuando ya está muy cerca, se convierte en una fiera que se lanza sobre la persona, le chupa la sangre y termina triturándola con sus agudos colmillos.
